Como hago siempre, saqué la lubina, eché un ojo a la despensa y a la nevera y a improvisar. A lo mejor no os apetece probar el pescado con una salsa dulce, pero a mi el experimento me encantó y lo repetiré.
Ingredientes
1 lubina
1 zanahoria
2 patatas
1 manzana
1 cebolla
1 copa de rueda
1 copa de agua
Sal
Vinagreta:
6 cucharadas de aceite de oliva
3 cucharadas de vinagre de manzana
Zumo de una naranja pequeña
Orégano
5 nueces picadas
Medio rulo pequeño de queso de cabra
La piel rallada de un limón
Empezamos picando la cebolla y poniéndola en una sartén con un poco de aceite, cuando empieza a ablandar, le ponemos la manzana, yo puse media manzana picada y media rallada.
Mientras se va haciendo ponemos a cocer una zanahoria y dos patatas en agua y sal.
Cuando más o menos lo tenemos, ponemos en la sartén una copa de vino de rueda y una de agua, y en cuanto arranque a hervir le ponemos el pescado previamente sazonado para que se vaya haciendo, yo le puse también la zanahoria que tenía ya cocida.
Aprovechamos este rato para preparar la vinagreta. Ponemos el aceite y el vinagre, el zumo de naranja, la ralladura de limón y el orégano y nueces a nuestro gusto. Troceamos el queso de cabra, lo añadimos y removemos bien la vinagreta.
Para emplatar, sacamos el pescado y lo reservamos, trituramos la salsa de cebolla, zanahoria y manzana y la ponemos de base, encima el pescado y alrededor las patatas cocidas. Bañamos con la vinagreta y a comer.
Sí os atrevéis a probar, espero que me contéis qué os parece la mezcla







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