Sushi

Después de comprar y ojear un par de libros de comida japonesa por fin me puse manos a la obra. Tengo que reconocer que es mucho más sencillo de lo que pensaba, pero algo tedioso. Por otro lado  resulta incluso relajante, porque todo el proceso se debe hacer con mimo y concentración, desde el cocinado del arroz hasta el corte de los  makis. Os animo a intentarlo, aquí os dejo lo más básico para empezar. Como nota importante, señalar que el pescado que uséis debe haber sido previamente congelado, así que por comodidad, me olvidé de usar atún y salmón frescos y me decanté por un buen salmón ahumado, que se puede usar directamente sin ningún tipo de preparación. Ingredientes para 4 personas   200 g de arroz para sushi 450 ml de agua 5 cucharaditas de vinagre de arroz  2 cucharaditas de azúcar  1 cucharadita de sal Algas nori, es importante comprar una buena, preferiblemente japonesa para que resulte crujiente y no gomosa. 1 aguacate Queso de untar 1 bandeja de salmón ahumado   Wasabi y salsa de soja para acompañar   1. Cocer el arroz 

Comenzamos lavando el arroz muy bien, hasta que el agua salga limpia. Yo use un arroz especial para sushi, pero podéis usar cualquier arroz redondo.

 

Una vez limpio, se debe dejar escurrir y reposar 10 minutos.

 

Pasado este tiempo, lo ponemos en una olla y lo cubrimos con 450 ml de agua. Tapamos y llevamos a ebullición. Lo dejamos hervir durante dos minutos y a continuación bajamos el fuego al mínimo y sin destapar lo dejamos cocer otros 13 minutos más.

 

Lo dejamos reposar tapado y apartado del fuego durante otros 10 minutos. Mientras tanto, calentamos 5 cucharaditas de vinagre de arroz y diluimos en ellas 2 cucharaditas de azúcar y una de sal.

 

Lo pasamos a una fuente y vertemos el vinagre preparado por encima.

 

Con una cuchara de madera revolvemos sin aplastar el arroz y sin hacerlo en círculos.

 

Ahora viene lo más curioso, que es abanicar el arroz hasta enfriarlo.

 

Una vez frío está listo para usar, si no lo vais a usar en el momento, debéis taparlo con un paño húmedo.

 

2.Niguiris de salmón.

 

Esto es lo más sencillo. Tomamos porciones de arroz y les damos forma de croqueta presionando el arroz con los dedos contra la palma de la mano, para colocar finalmente sobre ellas el salmón laminado. 

 

Para que el arroz no se pegue demasiado a las manos, es conveniente tener un recipiente con una mezcla de agua y vinagre de arroz para humedecer las manos cada vez que vayamos a manipularlo. 

 

Es importante no hacerlos muy grandes para que resulten sencillos de comer.

 

 

 

 

 

 3. Makis de aguacate y salmón 

 

Aquí la manipulación ya es un poquito más delicada. Yo coloco la esterilla y sobre ella un poco de papel film. Ponemos en primer lugar el alga nori con la parte rugosa hacia arriba y cubrimos con una capa fina de arroz ( máximo 1 cm) es importante no cubrir de arroz más de la mitad del alga.

 

A continuación coloco el salmón y por último unas tiras de aguacate. 

 

Enrollaremos con cuidado, ayudándonos de la esterilla y apretando para compactar el rollo. 

 

Una vez formado, lo cortamos con un cuchillo bien afilado en porciones que resulten cómodas de comer, no excesivamente grandes.

 

 

 

 Y aquí están. Las combinaciones.... infinitas. Con huevas de trucha, con mango y langostinos, bacalao ahumado...etc

 

 

 

 

 4. Makis invertidos.

 

Estos eran los que más miedo me daban, pero no quedaron mal.

 

Ponemos film transparente sobre la esterilla y a continuación una fina capa de arroz

 

Sobre el arroz, un alga de un tamaño ligeramente menor que la capa de arroz que tenemos.

 

Cubrimos parte del alga con queso de untar, colocamos como anteriormente el aguacate y el salmón y con mucho cuidado y ayuda de la esterilla hacemos un rollo compacto.

 

Retiramos el film, cortamos y podemos servir espolvoreado con semillas de sésamo

 

Como os comentaba al principio, lo acompañamos todo con salsa de soja y wasabi al gusto