Ingredientes:
Para la base de bizcocho
3 huevos
100 g de azúcar
100 g de harina
Para la crema de turrón
300 g de turrón blando
400 mL de nata líquida
4 hojas de gelatina
150 g de mantequilla
En primer lugar preparamos la plancha de bizcocho que haremos en un molde desmontable para que nos resulté más fácil desmoldar al final la tarta. Según mi experiencia da igual que este tipo de moldes cueste 3 o 20 euros, al final dejan de ajustar bien, así que por precaución yo siempre pongo entre la base y el lateral ajustable, una hoja de papel de horno como veis en la foto.
Para que quede esponjoso, batimos las claras a punto de nieve, por otro lado blanqueamos las yemas con el azúcar, les añadimos la harina y por último poco a poco las claras removiendo con cuidado para que bajen lo menos posible. Horneamos a 180 grados unos 15 minutos
Preparamos el almíbar para bañar el bizcocho, para ello ponemos al fuego agua y azúcar a partes iguales y lo dejamos hervir unos 5 minutos, luego, lo retiramos para que vaya enfriando. Mientras tanto ponemos la gelatina en agua fría para que se vaya hidratando.
Para la crema de turrón, ponemos en un cuenco la mantequilla en pomada y el turrón picado fino, lo mezclamos bien y le añadimos los 300 mL de nata líquida, trituramos con la batidora y reservamos.
Escurrimos la gelatina y la disolvemos en 100 ml de nata caliente y lo añadimos a la crema de turrón.
Con el almíbar frío, empapamos bien el bizcocho y ponemos encima la crema de turrón, lo dejamos en la nevera y al día siguiente lo cubrimos de azúcar y lo requemamos. Yo no quise añadir más calorías a la tarta y simplemente lo espolvoreé con canela
Sólo nos queda desmoldar y comer




No hay comentarios:
Publicar un comentario