Pasta quebrada

Esta pasta se caracteriza por un sabor marcado a mantequilla, se corta muy bien al estar cruda y una vez cocida se quiebra al comerla. Sirve tanto para rectas dulces como saladas, pero es ideal para quichés 

Ingredientes:

250 g de harina

150 g de mantequilla fría en dados

3 cucharadas de agua helada

50 g de azúcar

1 pizca de sal

Podemos hacerla con el robot de cocina, pero es importante que la mantequilla esté fría. Si la hacemos a mano, mezclamos la harina con la mantequilla desmenuzando con los dedos hasta conseguir una mezcla arenosa. Luego se añade el agua fría justa para poder amasarla, el azúcar y la pizca de sal. La cubrimos con un film y la metemos en la nevera al menos una hora antes de usarla.

A la hora de hornear, se estira y coloca en el molde que vayamos a usar, la pinchamos con un tenedor, cubrimos con papel de hornear y colocamos encima algo de peso, yo suelo tener unos garbanzos que uso únicamente para eso. Se prehornea a 180 grados durante 12 minutos.

Se cubre con el relleno elegido y se termina de hornear en unos 30 o 40 minutos, según la receta y el tamaño de la tartaletas