Brownie

Se dice que el brownie surgió en Estados Unidos por accidente, cuando a un cocinero se le olvidó añadir levadura al bizcocho de chocolate que estaba horneando. Sea como fuere, gracias por el invento. Con la empanada que arrastro ultimamente, cualquier día soy yo la que hace un descubrimiento similar, aunque no sé si tan sabroso.

Hay mil y una recetas de brownie: con avellanas, pistachos, almendras.... Glaseados, con dulce de leche, con chocolate blanco, con lacasitos, etc etc.

A mi el que más me gusta es el de nueces y si son de macadamia, mejor. 

Ahí va la receta que hago en casa y que siempre triunfa, porque rara es la ocasión en la que nos sobra brownie de un día para otro.

Ingredientes:

550 g de chocolate negro en trozos

325 g de mantequilla en trozos

1 cucharadita de café instantáneo

5 huevos grandes

325 g de azúcar

175 g de harina

100 g de nueces picadas

100 g de nueces de macadamia picadas

Precalentamos el horno a 180 grados y forramos un molde con papel de horno, también podéis untarlo de mantequilla y espolvorear harina encima.

 Derretimos el chocolate con la mantequilla al baño María, con cuidado para que no entré agua dentro del chocolate. Disolvemos el café en una cucharada de agua y lo añadimos al chocolate.

Con una batidora de varillas, batimos los huevos con el azúcar en un cuenco que colocáremos en una cacerola con agua apenas agitandose, hasta que doble su volumen, veréis que se transformará en una crema blanquecina, se conoce como sabayón y estará listo cuando deje un rastro durante 4 segundos al caer cuando levante la batidora de varillas.

Retiramos del fuego y añadimos poco a poco el chocolate fundido, la harina tamizada y finalmente las nueces.

Verter en el molde y hornear unos 25 - 30 minutos. Si lo cortáis en cuadrados y lo servís con helado, es un triunfo asegurado.