Gambas a la gabardina

Este era de mis platos preferidos cuando era pequeña, y si eran congeladas me gustaban más aún, pero con los años, empiezas a ver los productos congelados con otros ojos y disfrutas más experimentando en casa, así que os indicó la receta básica y os doy unas ideas para que la personalicéis a vuestro gusto

Ingredientes

1/2 kilo de gambas o langostinos

150 g de harina

100 ml de agua

1cucharada de vinagre

Sal

Aceite para freír

Ponemos agua con sal al fuego y en cuanto rompa a hervir, metemos los langostinos y los dejamos cocer tan sólo 3 minutos. Los sacamos y los ponemos en un cuenco con hielo. Cuando estén ya fríos, los pelamos, dejando el extremo de la cola sin pelar para poder cogerlos.

Batimos la clara a punto de nieve y vamos añadiendo la harina con la sal tamizando para evitar que no haya grumos, el agua y el vinagre. Lo que obtenemos es una masa muy densa donde vamos a rebozar los langostinos para a continuación freírlos en abundante aceite bien caliente.

Una vez fritos, los pasamos a un plato con papel de cocina para retirar el exceso de aceite y los servimos.

Para personalizar el plato, podemos jugar con los ingredientes básicos: podemos añadir un toque picante con algo de curry o cayena, podéis probar con diferentes tipos de harina, integral, centeno, espelta... Lo mismo ocurre con el vinagre,tenemos infinidad de posibilidades e incluso podemos sustituirlo por el jugo de algún cítrico. En cuanto al agua, alguna vez los he hecho con cerveza o con el caldo de cocer los langostinos, pero se puede probar con sidra, cava... En fin, éstas son sólo algunas ideas, seguro que a vosotros sé os ocurren más.