Esta receta la saqué del libro "repostería en tres pasos"
Ingredientes.
100 g de mantequilla a temperatura ambiente
10 g de levadura fresca de panadería
100 ml de leche
350 g de harina de fuerza
80 g de azúcar
5 g de sal
2 huevos y una yema.
150 g de almendras garrapiñadas.
Como ya os dije yo usé a mi amiga la panificadora, pero si lo hacéis a mano y tenéis tiempo os describo todo el proceso.
Se disuelve la levadura en la leche templada. Hacemos un volcán en un cuenco, con la harina tamizada con el azúcar y la sal. Añadimos la leche con la levadura disuelta y los huevos enteros de uno en uno, amasando y golpeando la masa hasta que esté bien lisa.
Incorporamos la mantequilla a temperatura ambiente cortada en trocitos y seguimos amasando.
Dejamos la masa en un cuenco, tapada con un paño en un sitio templado durante hora y media. Al cabo de ese tiempo, volvemos a amasar y la dejamos subir en la nevera otras dos horas.
Amasamos unos minutos de nuevo y la dejamos reposar en la nevera toda la noche cubierta con film.
Cortamos las almendras garrapiñadas en trozos grandes. Amasamos de nuevo añadimos 100 g de las almendras garrapiñadas y formando bolas de 60 gramos.
Ponemos las masas en la bandeja de horno cubiertas con film y las dejamos subir una hora a temperatura ambiente
Batimos la yema, añadimos una cucharada de agua y pincelamos los bollos.
Disponemos el resto de las garrapiñadas por encima y horneamos a 160 grados durante 20 minutos hasta que los brioches se hinchen y doren
Esta receta triufó tanto que la repetí, rellenando las masas con chocolate y haciendo otros con mermelada de fresa y arándanos. Os pongo alguna foto para que veáis lo esponjosos que salieron y la pinta que tenían.












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