Croquedillas de jamón, pollo y queso

Hoy traigo un invento fruto de la pura vagancia. Había preparado una bechamel para hacer croquetas y viendo la cocina tan limpia, empecé a pensar en la que lío cada vez que frío croquetas, que acaba dando la impresión de que allí hubo una guerra. Como tenía en la nevera un paquete de obleas para empanadillas, probé a rellenarlas con la bechamel y la verdad es que fueron un éxito en casa.

Antes hacia yo la masa, pero nunca conseguía que la cantidad de masa y la de relleno cuadrarán, o me sobraba masa o me sabraba relleno, así que bajo recomendación de mi suegra acabé comprando las láminas de masa ya hechas. 

Ingredientes para 32 unidades.

Bechamel para el relleno

   50 g de mantequilla

   50 g de harina

   Pimienta

   Nuez moscada

   1/2 L de leche

   200 g de jamón

   3 filetes de pollo a la plancha y cortados en trocitos.

   100 g de queso en daditos pequeños.

32 obleas para empanadillas.

1 huevo batido para untar

Un puñado de ajonjolí (semillas de sésamo)

Empezamos preparando la bechamel, para croquetas me gusta dejarla reposar como mínimo medio día, pero para este caso no hace falta tanto porque tampoco necesitamos que tenga tanta consistencia.

Ponemos al fuego la mantequilla y freímos en ella la harina con la pimienta y la nuez moscada, cuando ya se ha tostado añadimos la leche caliente y no dejamos de remover hasta que ha espesado y ya no presenta grumos. Los primerizos o más prácticos, pueden dar una pasada con la batidora para garantizar que no hay grumos, que no se lo vamos a decir a nadie.

Una vez lista, añadimos lo que hayamos elegido de relleno, en este caso jamón, queso y pollo, pero podéis añadir lo que más os guste: queso cabrales; cecina y queso de cabra; bacalao y gambas; carne guisada, centollo... Lo que más os guste.

Lo ponemos en una bandeja y dejamos enfriar.

Precalentamos el horno a 180 grados y vamos preparando las empanadillas.

Colocamos una lámina, la rellenamos con una cucharada de la bechamel preparada y la prensamos como cuando hacemos las empanadillas. 

Untamos con el huevo batido y salpicamos con semillas de sésamo

Una vez están listas, las colocamos en una bandeja y horneamos durante 10 o 15 minutos, según el horno. Es importante echar un vistazo a la primera hornada para calcular el tiempo y sacarlas cuando estén doradas.

Además de no manchar, con esta receta eliminamos el aceite de freír, y con la cercanía del verano, cualquier gesto de este tipo se agradece.